En un mercado en el que la competencia es tan alta y, cada vez más, surgen nuevos emprendedores que quieren lanzar su negocio, es necesario mantener un buen control de todo lo que hace referencia a la empresa para conseguir la máxima financiación. Así que, medir la eficiencia en capital es fundamental para que las startup puedan conseguir financiar su crecimiento.
¿Cómo medir la eficiencia de capital?
La eficiencia de capital de una startup se mide a través de KPI. Éstos son métricas que se pueden medir y cuantificar de forma exacta y correcta y, con ellos, se consigue identificar con precisión cuál es el rendimiento de la empresa.
Para saber qué KPI utilizar, la startup debe seleccionar aquellos que van en consonancia con los objetivos que el propio negocio se había marcado y, así, una vez se obtienen los resultados, se puede hacer una comparativa para ver cuál ha sido la evolución.
Contar con estos resultados es imprescindible para poder conseguir la financiación necesaria para lograr el crecimiento deseado.
Es importante saber que sin los KPI, es decir, sin una medición certera, ninguna empresa puede saber si hay o no una mejora con las acciones que se han llevado a cabo y, sin dicho conocimiento, no hay posibilidad de progreso ya que la financiación no llegará.
Principales KPI para conseguir financiamiento
Cuando la empresa ya está en funcionamiento, puede empezar a realizar la medición de sus métricas y, de esto modo, conseguir el financiamiento necesario para seguir creciendo y desarrollando su actividad.
Los principales KPI que ayudan a medir la eficiencia de capital de una startup son:
Flujo de caja
Este indicador nos marca el flujo de líquido que es capaz de generar la empresa en un tiempo determinado. Cuanto más sea capaz de generar, más eficiencia en capital tendrá. Además, este medidor permite al inversor saber cuál es la capacidad que tiene la startup de hacer frente a sus pagos.
El cálculo se lleva a cabo comparando el activo líquido disponible con las deudas a corto plazo existentes.
Fondos propios
Con este medidor se consigue conocer cuál es el valor de la empresa para conseguir financiación. Si los fondos no superan la mitad del capital social de la empresa, la financiación resultará casi imposible de conseguir.
Endeudamiento
El nivel de endeudamiento es otro factor muy importante que ayuda a medir la eficiencia de capital de una startup. Este nivel indica cuál es la proporción que tienen los acreedores sobre el valor total de la empresa.
Este medidor debe compararse con la competencia del mismo sector.
Ventas/ EBITDA
Con este KPI se consigue obtener la diferencia entre el beneficio bruto de explotación con las ventas. Es decir, cuál es el margen real que se obtiene con la venta de cada producto o servicio.
ROE
El ROE, Return on Equity, es un medidor imprescindible para conseguir financiación. El objetivo principal de este indicador es saber con certeza si el capital que se ha invertido en la startup está dando el rendimiento esperado. Es decir, al obtener los resultados con este indicador, los accionistas o inversores sabrán si la startup está obteniendo las ganancias o pérdidas previstas y, sobre todo, en qué medida lo está haciendo. De este modo se puede prever el éxito o el fracaso del negocio al conocer cuál es el comportamiento económico de la empresa en un periodo de tiempo determinado.
El cálculo es muy sencillo: se tiene en cuenta el valor del beneficio neto tras descontar los gastos e impuestos, y la cantidad de inversión de fondos propios.
En Aptki somos especialistas en el desarrollo estratégico y financiación de empresas. Medir la eficiencia de capital de tu startup es fundamental para conseguir financiación, así que ponte en contacto con nosotros y deja que nuestros expertos te asesoren de cómo hacerlo correctamente.
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