Actualizado el martes, 21 mayo, 2024
En el apasionante mundo de las startups y la búsqueda de inversores, el «pitch deck» emerge como una herramienta esencial para comunicar de manera efectiva la esencia y el potencial de tu empresa. En este artículo, exploraremos en profundidad qué es exactamente un pitch deck y, además, analizaremos los errores más comunes que debes evitar al crear esta presentación, ya que incluso los detalles más pequeños pueden tener un impacto significativo en la percepción de los inversores.
¿Qué es un Pitch Deck?
Un pitch deck es mucho más que una simple presentación de diapositivas. Es una herramienta poderosa diseñada para captar la atención y comunicar de manera efectiva la esencia, el potencial y la propuesta de valor de tu empresa a posibles inversores. Es como tu tarjeta de presentación extendida, una oportunidad para condensar la visión, el modelo de negocio y el progreso de tu startup en un formato atractivo y fácil de comprender.
Este documento fundamental se utiliza en situaciones en las que el tiempo es limitado, como reuniones de presentación, competencias de startups y sesiones de inversión. Un pitch deck bien elaborado tiene el poder de intrigar a los inversores desde el primer momento, despertar su interés y abrir la puerta a conversaciones más detalladas. Es tu oportunidad de demostrar que tienes una idea valiosa y viable, y que estás listo para llevar tu startup al siguiente nivel con su respaldo financiero.
Errores al Crear un Pitch Deck
Comenzar con Preguntas Genéricas: Algunos emprendedores comienzan su pitch deck con una pregunta amplia y abierta para involucrar a la audiencia. Aunque esto puede parecer atractivo, a menudo resulta contraproducente. Preguntas como «¿Alguna vez has tenido problemas para encontrar el podcast perfecto?» pueden generar indiferencia en los inversores. Esto se debe a que la pregunta es demasiado general o tan específica que pocos se relacionan con ella, lo que puede alejar a los inversores antes de que empiece la presentación.
Usar Logotipos Desconocidos: Mostrar logotipos de clientes poco conocidos en tu presentación puede tener un efecto contrario al esperado. Aunque la inclusión de logos de grandes corporaciones puede impresionar, hacer lo mismo con empresas locales menos conocidas puede levantar sospechas. Los inversores podrían cuestionar si tus clientes son fruto de conexiones personales y networking en lugar de una estrategia sólida de adquisición de clientes. En lugar de impresionar, podrías generar escepticismo.
Títulos Extravagantes: Aunque es comprensible que las startups quieran reflejar su espíritu innovador en sus títulos de equipo, utilizar títulos poco convencionales como «Director Ejecutivo Unicornio» puede ser perjudicial para los inversores. Estos títulos pueden generar preocupaciones sobre la falta de claridad en las responsabilidades y roles dentro del equipo fundador. La elección de títulos tradicionales y reconocibles, como CEO, CFO y CTO, puede demostrar profesionalismo y cohesión en lugar de generar desconfianza.
Videos de Demostración Extensos: Aunque es importante que los inversores entiendan tu producto, dedicar mucho tiempo a una demostración en video puede resultar contraproducente. Los inversores no están buscando ser seducidos por la genialidad de tu producto, sino entender si tu startup es una inversión viable. Centrarte en tu estrategia de adquisición de clientes y el progreso en el mercado es más efectivo que desviar la atención con demostraciones largas y elaboradas.
Compromisos «Suaves»: El entusiasmo por mostrar interés de inversores puede llevar a mencionar compromisos «suaves» que en realidad no están respaldados por acuerdos concretos. Si bien es válido mencionar la existencia de term sheets o rondas parcialmente cerradas, exagerar los compromisos puede tener un efecto negativo en los inversores. En lugar de impresionarlos, podrías generar frustración y desconfianza al dar la impresión de manipulación y falta de transparencia.
Presentar una startup a los inversores es un arte que requiere atención meticulosa a los detalles. Evitar errores comunes como los mencionados anteriormente puede mejorar significativamente la percepción de tu startup ante los inversionistas. Mantén la atención en la estructura de tu presentación y en la solidez de tu propuesta de valor, y estarás en el camino correcto para cautivar a posibles inversores y lograr el éxito deseado en el competitivo mundo de las startups.
